Cada invierno nos visita nuestra "tramontana" mostrándonos su parte más violenta y salvaje, este año de momento hemos sufrido su fuerza por dos veces, aunque la mayoría de los que vivimos en ésta isla ya estamos acostumbrados a su embate, sentimos en el fondo un cierto respeto a este fenómeno y hasta algunas veces en plena canícula veraniega deseamos que aparezca para sentirnos algo mejor, pues al venir del norte siempre es un aire más fresco del que recibimos desde el Sahara.
Posiblemente habrá durante el presente año otros temporales, pero el último que hemos tenido ha sido de los que se catalogan como fuertes, ha habido olas superiores a los 8 metros y las comunicaciones con la peninsula han estado cortadas.
Nos ha dejado unas imagenes que impactan.
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